ZARAGOZA, PUEBLA.
Una noche tenebrosa
De principios de noviembre
Una dama misteriosa
Salió a hacer tremendo arguende.
Vistió sus mejores galas
Falda corta y zapatillas
Más como andaba de malas
Fue a torcerse las rodillas.
Andaba por Zaragoza
Mirando por las ventanas
Quería llevarse a la fosa
Al primero que encontrara
Pasó por la presidencia
Y al presidente encontró
Ya pusieron el cabildo
Bien en medio del panteón.
El síndico muy atento
Despachaba en su oficina
Pero quedó sin aliento
Cuando miró a la catrina.
Que se le ofrece señora
En que la puedo ayudar
Quiere usted ser regidora
Usted dígame nomás.
Secretario y tesorero
Por comer tantos tamales
Pobrecitos se empacharon
Ya fueron sus funerales.
Ya todos los regidores
No acuden a la oficina
Por canijos y glotones
Se los cargó la… catrina
Secretarias y gendarmes
Corrían por las escaleras
Pero nadie se salvó
De la astuta calavera.
Descansa el Ayuntamiento
En panteón municipal
Pobrecitos regidores
Por darle duro al tamal…